
No lo digo yo, sino el ex ministro Bono, que siempre ha tenido un talento especial para decir lo que más de uno no se atreve ni a pensar, aunque no sea este mi caso. Don José, supuestamente retirado de la vida política, vuelve a las andadas. Ya lo hizo con el culebrón del candidato socialista a la alcaldía de Madrid, lo retomó con un comentario jocoso sobre la nueva Entesa y parece ser que no hay noticia de actualidad que no sea comentada por Don José ¡Si es que la jubilación anticipada es tan aburrida!
Pan Bimbo. Patrocinador no-oficial de la Huelga de hambre...
Lo que pasa es que, por lo menos en este caso, hay que darle la razón. De Juana tiene una cierta vocación al martirio. Y si puede ser martirio por Euskal Herría, pues mejor. ¡Y vaya martirio! Dicen las malas lenguas que si comía jamón y pan Bimbo en su huelga de hambre. Eso sí que es sufrir. Claro, acostumbrados a Champán (no Cava, Champán) cada vez que había un atentado, pues uno lo entiende.
Claro, si los propios Eta-batasunos te daban pistas: “si se muere De Juana, no hay proceso de paz”. Yo les replicaba entonces que con o sin De Juana, lo que hay es un teatro. A ver, díganme ustedes en qué tregua queman cajeros a diario en las Vascongadas, y de paso, roban un arsenal entero de pistolas. Esa es una tregua tan auténtica como la huelga de hambre del citado “mártir”.
Lo que sí sorprende a estas alturas es que, en su ansia infinita de paz, ZP se tape los ojos. Que esté dispuesto a anteponer ante todo hecho de razón su asiento en el poder. Este es el premio de la tregua para él. Y esa paz tiene un precio por el que está dispuesto a sacrificar a todos sus compañeros. Bien lo sabe ya Pagazaurtundúa.