Saturday, October 13, 2007

Habladurías de Nación

Tengo que reconocer que una de las prácticas que más me molestan en esta democracia mediática es la oportunidad que se le da a gente que no tiene nada que decir de dar una opinión. La práctica de "la alcachofa a cualquiera" se ha transformado en Internet en "los comentarios". El cuasi-subvencionado periódico Público ha abierto la veda, y El País ha tenido que seguir. En esas, el diario de Pedro J. Ramírez preguntaba a los españoles "cómo celebras el día nacional". Entre las coloridas respuestas, un catalán que decía que su día era el 11 de septiembre (sospechosa coincidencia), y otro que decía que se ponía su camiseta de la selección "ESPAÑOLA" (sic) y se daba paseos en bicicleta.

La impresión que darían estas declaraciones a un historiador, es que a fecha de hoy, los españoles no tenemos ni pizca de idea de qué leches es eso de "la nación". Tanto es así que tiene que venir un señor sin más cargo público que el de diputado en el Congreso para recordarnoslo. Aunque ese señor sea el jefe de la oposición. Si el Rey no refuerza su liderazgo como hizo en el desangelado 23-F, que no se queje luego si Llamazares (o ZP...) proclaman la República. Y hablando de nuestro "presi", menuda pitada se llevó.

No era para menos en el día más importante para los Españoles y sus fuerzas armadas, el homenajear al hombre que nos ha sacado de una guerra, para meternos en otras tres, y encima diciendo que son misiones de paz. No era para menos, tampoco, porque es el único responsable, por omisión, de la atomización de España.

Afortunadamente, las elecciones están a la vuelta de la esquina, y los españoles tendremos la oportunidad de sentirnos nación una vez más echando a los actuales inquilinos de la Moncloa y poner, no digo a alguien bueno, pero por lo menos infinitamente mejor, que no es un mal comienzo.

Alguien, desde luego, que sepa tenernos cohesionados como lo que somos, es decir, españoles. Si nos pusiésemos a enumerar todas las veces que Zapatero ha faltado a su responsabilidad como Presidente del Gobierno, podríamos escribir libros. Mejor quedarnos con lo esencial:

¡Zapatero dimisión!

1 comment:

M.J. said...

Very true. One of the things that always made up the Spanish identity was the Catholic Religion, but now Spain seems to be losing her way because she is losing her soul.

Gone are the days of unwavering faith as evidenced by the martyrs of the Civil War, just as are also gone the trustful and innocent days of the 'sereno'...