Piqueteros a domicilio

La pesadilla de los piqueteros en Capital no termina de acabar. Mientras hacían el groncho en las Provincias, tal y como es la Argentina, importaba más bien poco. Comían a base de planes "(No) trabajar" y todo tranquilo.

Desde que viven en capital, se creen que son un instrumento de presión, y lo peor es que no saben nada. Son utilizados, constantemente además, por los intereses de izquierdas para presionar a todo el mundo. Empresas, embajadas... Todo vale. Es, un poco, un cuento de terror en el que que, irónicamente, los buenos son los piqueteros. Su líder, Castells, es encarcelado injustamente, y por supuesto, la única forma de liberarlo es "joder a McDonald's"... Necios, que son unos necios. ¿Cómo no se dan cuenta de que el mundo es así?"

Ojalá todos pensásemos como los piqueteros... solo que sería el FMI el que nos pagaría a todos los planes "no trabajar".

Miguel Vinuesa