Guerra al PP de Madrid = Guerra a Telemadrid

El grado, en periodismo, que separa la información de la opinión, parece cada vez más ténue en el diario El País... Escudándose en la firma de AGENCIAS/EL PAÍS, nos ofrecen una información con la que, sin duda, el lector de El País comulgará, pero que está monstruosamente redactada desde el punto de vista ético.

¿Porqué rasgarse las vestiduras? Porque es una regla de primero de carrera, en los estudios, el no mezclar opinión e información. Como le decían a Hemingway para sus crónicas "tú pon verbos, no adjetivos". Eso sí, cuando le toca hablar a Montilla todo son datos, no hay una sola valoración... El(la) redactor(a) anónimo no es totalmente analfabeto. Sabe contraponer las partes, y dejarse de tanto adjetivo y valoración.

El caso es que, por suerte o por desgracia, es el periódico más leído de España, y esa clase de noticia es perjudicial para el lector, ni más ni menos. Al mezclar información y opinión, ponemos en peligro la libertad de opinión del lector, ya que no le estamos ofreciendo los datos, sino que de entrada le estamos llevando a unas conclusiones que tenemos en mente.

Si estamos dispuestos a manipular de entrada al lector de esa manera, conviene que nos despidamos del periodismo, y que demos la bienvenida a una nueva era de la información: la era Goebbels.

Miguel Vinuesa