Los resultados de las urnas son incontestables, aunque no los compartamos. Había personas más indicadas, quizás, que el propio Fraga para tomar las riendas del PP en Galicia, pero el partido no quiso afrontar cambios en la pasada legislatura, y ahora lo ha pagado.
Ojo, que el Partido Popular sigue siendo el partido más votado. Eso Tourinho no lo discute y si a Anxo Quintana le queda algo de dignidad, tampoco debería. Pero la realidad es que quién gobierna va a ser el PSOE de G. coaccionado totalmente por el BNG. Y ahí va a estar lo curioso. Un gobierno que pudo llegar a ser moderado, tranquilo (Tourinho no tiene fama de "mala bestia" en su partido), se va a convertir en un gobierno deudista.
Me refiero a la "deúda histérica" que vuelve a salir a flote de la mano de Quintana. Es la "catalanización" de Galicia, porque los primeros que han invertido en Galicia han sido los gobiernos populares... pero claro el "Plan Galicia de Mierda" no llegó a tiempo.
Tourinho, me repito, parece una persona de sentido común. Está dispuesto a gobernar, siendo el segundo partido más votado, pero escuchando al PP. Y si la mano de los nacionalistas no llega a ser demasiado exigente, y el BNG también puede hacer un esfuerzo para el entendimiento, no llegará a ser una mala legislatura. Para ello, se tienen que acabar las descalificaciones gratuitas, espectáculo bochornoso de la política nacional.
Y si Quintana quiere que se "cuente con Galicia" para las cosas, en principio no hay problema, porque desde el principio se cuenta con ella, ya que es parte de España. Quintana, lo dijo después, tampoco piensa otra cosa. Y los gallegos siempre han sido bastante listos. Saben de sobra que lo que conviene no es la crispación, sino el entendimiento.
Y dijo Dios "que se haga el gobierno"...
Miguel Vinuesa
Friday, July 01, 2005
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