La izquierda y el Ministrillo

Defender al anterior Ministro de Defensa Federico Trillo no es tarea fácil, dada la abrumadora maquinaria propagandística que se ha puesto en su contra. Maquinaria que ha terminado abrumando a la opinión pública Española. Con cierto fundamento, es innegable, los medios se han lanzado al cuello de Trillo, pero es rizar el rizo el que un año después, el Ministerio no haya superado eso que los ingleses llaman Major setback. Un Revés de los gordos.

Se le puede inculpar al gobierno socialista que esta campaña de demonización de la oposición sea, en todo caso una maniobra de distracción para las masas, orquestada por un gobierno que si tiene algo que hacer, siempre pasa por la polémica y la división.

Un gobierno de un partido que se puede alegrar de ser "histórico", pero no un partido ejemplar ni mucho menos. Y no estoy pensando en las viejas historias de Iglesias o de Prieto, sino en González y en los GAL. Historia reciente, que por lo menos a mi me duele bastante más, porque no fueron "cadenas de errores" ni "responsabilidades accidentales", sino que fueron hechos con total conocimiento de lo que se hacía. Con la mala fe que todo ello implicaba.

La izquierda reprocha a la derecha de ser la "heredera de Franco" y por eso no supo ver ni a Trillo ni a Aznar como un producto de la voluntad del pueblo Español. La izquierda solo se concibe a sí misma como democrática y eso es lo que debemos superar en nuestro país.

Mientras unos se arrojan toda la legitimidad democrática, y los otros no sepan encajar que están en la oposición (pese a quien le pese, añado), no vamos a tener una democracia en España. Y por la cuenta que trae a los nacionalismos, lo que va a ocurrir es que nos terminaremos quedando sin la propia España.

Quizás parezca exagerado decir que estamos volviendo al 31, pero en el "milagro de la transición" no hubo la crispación que se vive ahora, en la que ni izquierda, ni derecha, ni nacionalismos ceden un ápice. Y lo peor, es que lejos de afrontar la realidad política, el PSOE y el PP se destruyen mútuamente. Así no vamos a ninguna parte.

Miguel Vinuesa