Se está dando el primero e irremediable paso para que el gobierno de Kischner caiga por fin, y la paz vuelva a la política argentina. Bueno, a lo mejor paz no, pero iremos viendo un escenario menos catastrófico, menos "tomas de la ESMA" y si ha suerte, una salida al túnel de la crisis.
El gobierno Kischnerista (ni Perón podría pensar un gobierno tan malo como éste) ha utilizado técnicas sovietico-nazis para distraer a la opinión pública de los auténticos problemas del día a dia en la Argentina. Lo primero ha sido la burda instrumentalización de las hordas de piqueteros, reconvertidos en camisas negras/gronchas de muy mal gusto, por cierto.
Luego se continuó con una estrategia de "intimidación al inversor", desde una mentalidad suicida, que no podría darse en un país serio. Pero no se crean que todo esto va sin dobles sentidos. Mientras las clases más bajas estén adormecidas con estos acontecimientos, no volverán a reproducirse los catastróficos saqueos que acabaron con al UCR.
Que la oposición se una puede, en ese sentido, perjudicar a esa pretendida estabilidad que el gobierno propone a caro precio. La realidad del país no es que "Repsol YPF son chorros", sino que hay gente que se muere de hambre en un país que fue el granero del mundo. Ahora, si la oposición se une de forma estable, y no solo como "oposición destructiva", van a tener que negociar un proyecto serio para la Argentina. Una transición, como la ocurrida en España en los 70, y que peligra de la mano de alguien muy similar a Kischner en varias iniciativas.
Una vez se restablezca la moderación en el gobierno de la Nación, y se garantice la prosperidad económica, a la Argentina le va a ir mucho mejor.
Saturday, July 09, 2005
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