MARCA

Del Mundial al Clásico

José María Álvarez

La “repesca” no fue un obstáculo tan duro como se temía en el camino que ha llevado a la selección española hasta el Mundial. Todo lo que se sufrió en el grupo de clasificación recibió su justa recompensa con una eliminatoria fácil en la que España demostró ser muy superior a Eslovaquia. Dos partidos que han servido para reavivar las ilusiones de 40 millones de personas.
Después de un papel bastante discreto en el grupo de clasificación, la "roja" ofreció su mejor cara justo a tiempo para obtener su billete rumbo a Alemania. Un fútbol rápido y vertical, un Luis García inspirado (que puede dejar fuera al bético Joaquín) y un estadio Vicente Calderón lleno, fueron alicientes de sobra para dejar la eliminatoria sentenciada cuando todavía quedaban noventa minutos por jugarse. La vuelta en Bratislava fue un mero trámite.

De lo ocurrido el sábado en el Bernabéu poco hay que comentar. El público madridista reconoció, después de tres años sin verlo, lo que es un verdadero equipo de fútbol. La pena para la afición merengue es que dicho conjunto era su eterno rival, el Barcelona. Cero a tres fue el resultado final, aunque el Real Madrid pudo haber terminado choque con una derrota histórica. La sensación de superioridad azulgrana y la intervención de Casillas por momentos, salvaron a los de Luxemburgo de una mayor goleada. Etoo' y Ronaldinho (que demostró quién es el mejor actualmente) tumbaron a un Madrid del que sólo cabe destacar que no hizo nada. La noticia de la noche llegó con el tercer gol del Barça, segundo de Ronaldinho. Fue entonces cuando un sector del aficionados se rindió a la evidencia, se puso en pie y aplaudió al astro brasileño. Los galácticos están en la grada.