Digan adios al juez Boggiano. La Corte Suprema ya ha perdio cinco jueces en lo que va de legislatura y posiblemente no sea el único cambio que se haga antes del final. No se equivoquen, no seré yo quien defienda a gente nombrada por Menem, aunque lo realmente increíble son las formas.
El que el Senado se esté atribuyendo las funciones de verdugos de los jueces es algo escasamente creíble, y que han denunciado por todas partes. Sin embargo Kischner no quería otra cosa. Lo que se busca es, de una forma descarada, la manipulación del poder judicial en favor propio. Si Kischner controla el Senado con las próximas elecciones, algo que no ocurrirá sin un sonado fraude, les aviso, y a los jueces, va a tener el dominio total del país como solo el Coronel Perón lo llegó a tener.
Sí, insisto. Coronel. Si saben un poco de Historia, ya saben porqué nunca llegó a general. Era un hombre ambicioso y al que nada se le interpondría en su camino. A Kischner parece que le pasa lo mismo. "Liquidando" jueces, uno tras otro, elimina el único obstáculo que se interpone entre él y el poder absoluto. El gobierno, por supuesto lo controla. El Congreso, va camino de ello, y la prensa está absolutamente bajo su influencia, como bien apunta una amiga mía.
No quiero ser catastrofista, pero ante la situación que vivimos, no cabe más optimismo. Si "Menem lo hizo", este hombre lo va a hacer igual, o incluso peor. No cabe más desfachatez ante un hombre mediocre que ha decidido convertirse en déspota ilustrado de una manera tan descarada. La gente, sinceramente, no se merece que la vuelvan a traicionar así. Rompan ese mito indolente de "tenemos lo que nos merecemos", porque la maldad siempre es elección de quien la ejerce, y para que triunfe... solo basta que los hombres buenos no hagan nada.
Miguel Vinuesa
Saturday, October 01, 2005
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